Tu Camino hacia el Bienestar
Apoyo Integral para Pacientes
Your Journey to a Fulfilling Life
Acompañándote en cada paso para mejorar tu calidad de vida con el apoyo del cannabis medicinal.
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Apoyo Integral para Pacientes
Acompañándote en cada paso para mejorar tu calidad de vida con el apoyo del cannabis medicinal.
Testimonios de nuestros pacientes
“Comencé con dolor crónico en la zona del coxis hace ya nueve años. Fue yendo a más hasta el punto de no poder sentarme más que unas pocas horas al día. Este dolor me fue retirando poco a poco de la vida laboral, y hace ya tiempo el dolor se extendió desde mis lumbares hasta los pies (incluso empecé a perder el control de mis esfínteres).
He tomado hasta 5 medicaciones distintas simultáneamente, he pasado más de quince veces por el quirófano, y me he sometido a múltiples sesiones de radioterapia. Todo ello, hasta ahora sin resultado. Sin ser capaz de sentarme más de unos minutos; sin poder caminar más de varios metros, siempre con la ayuda de un bastón; sin poder descansar en un banco; sin poder ir al cine con mis hijos o participar de celebraciones familiares.
Hace tres años, en ese punto crítico de mi vida, conocí a Carola a través de una entrevista en televisión hablando de cannabis medicinal. Por fin conocí a alguien que sufría algo muy similar a lo mío. Su dolor era mi dolor y al oírla hablar gané una nueva esperanza. Nunca antes me había planteado el uso de cannabis para mi dolencia. Hasta entonces había tomado muchas medicaciones, principalmente corticoides y fuertes opioides, hasta el punto de sufrir tolerancia a los mismos y un fuerte síndrome de abstinencia.
La experiencia de Carola me animó a probar y decidí contactar con dosEmociones. Carola me recibió con cariño y comprensión, me explicó el proceso, la función de los cannabinoides en el cuerpo, pasé el examen médico y me informaron de las distintas modalidades de uso de la planta. Comencé mi nuevo tratamiento hace ya más de 2 años.
Al rato de probarlo por primera vez me sentí mucho mejor, como si mi dolor estuviera amortiguado y mi mente más relajada. Mi cuerpo y mi mente estaban por fin en paz después de tanto tiempo. Poco a poco fui acomodando mi anterior medicación, ajustándola de acuerdo al uso que iba haciendo del cannabis (aceites, comestibles, vaporizaciones) hasta el punto de poder bajarla casi del todo. Mantengo parte de los opioides a pequeñas dosis porque se complementan bastante bien, al menos en mi caso.
En estos 2 años con el cannabis, he podido encontrar un alivio del dolor suficiente como para no querer morirme todos los días, como para entender que esto puede ir a mejor y encontrar ratos de paz y alivio impensables de otra forma.
No nos engañemos, el cannabis no es la panacea, no me cura, pero me ayuda a vivir. Ya no quiero morirme cada día. Al menos así saco fuerzas para esperar a que los médicos encuentren la raíz de mi mal y puedan curarme.Mil gracias a Carola y DosEmociones, sin ellas no habría llegado hasta hoy.”
“Después de una vida con dolor, para el que no he podido encontrar un tratamiento eficaz de la mano de la medicina tradicional, ni tan siquiera combinando seis pastillas de Tramadol-Paracetamol con Lexatín y Velanfaxina, me decidí a probar el cannabis para mitigar los dolores producidos por la Fibromialgia. Recopilé información sobre el autocultivo de marihuana y sus propiedades medicinales, pero cuando se acercaba el momento de la recogida me asaltaban cada vez más dudas sobre su uso, dosis, etc. Entonces vi una publicación sobre esta asociación en una red social, contacté con ellos, y me proporcionaron toda la información necesaria.
Consumí el cannabis por primera vez de noche. Elegí una variedad índica y descubrí los beneficios de inmediato: noté como los dolores se diluían en caderas, brazos, espalda y pies, y mi cuerpo se relajaba y estaba listo para descansar. A la mañana siguiente me sorprendí: me desperté descansada y había pasado la primera noche en muchos años durante la que no me había despertado por el dolor. Me levanté con menor esfuerzo que de costumbre y me sentía con ganas de empezar el día.
Aquella mañana vaporicé una variedad sativa y fue igualmente genial: me activó para comenzar mis tareas diarias y me ayudó a concentrarme. Otro aspecto fundamental, al menos para mí, es el cansancio: también desapareció y me animó con mi carácter, un tanto depresivo. No me quita el dolor al cien por cien, pero sí me hace el día a día mucho más llevadero y no estoy tan supeditada a mis limitaciones físicas y estado de ánimo. Después de un mes y medio aproximadamente consumiendo cannabis, he podido eliminar la toma de Tramadol-Paracetamol y Lexatín. Poco a poco, también deseo ir eliminado la velanfaxina.
Para mi, todo esto ha sido un descubrimiento y seguiré informándome y formándome para poder continuar cultivando mi medicina y haciendo uso de ella de forma adecuada y responsable.”
“Hola soy Carmen y desde hace 20 años padezco Fibromialgia: estaba postrada en la cama y tomaba un montón de pastillas. Llegó un momento en que ni la morfina me hacía nada y me estaba perjudicando muchísimo. Entonces me hablaron de los beneficios del cannabis y ahí empezó todo. Mi vida cambió por completo: con la primera toma empezaron a calmarse los dolores y empecé a tener una vida como casi todo mundo y con ilusión. Ahora sólo tomo 3 pastillas más el cannabis. Gracias a la asociación de dosemociones y Carola por su apoyo, compresión, y orientación sobre cómo tomar el cannabis cuando padeces mi enfermedad.”
“Hola, me llamo Sol y tengo 40 años. Tuve un accidente en el 1998 en el que me dañé la columna vertebral y la rodilla izquierda. Después aparecieron los demás problemas, como no dormir y grandes jaquecas, estrés post-traumático y depresión. En 1999 tuve mi primera operación de rodilla. Otra al año siguiente, y así consecutivamente hasta una quinta operación. Después ya me dijeron que no volvería a andar más. Me hundí psicológicamente. Sufría muchísimos dolores, visitas médicas, no dormía, me faltaba la paciencia, y tomaba medicamentos que no me hacían efecto. He llegado a tomar más de 20 pastillas al día.
Oí no hace muchos meses que algo podía ayudarme. Alguien me ayudó a encontrar a Carola Pérez y a dosemociones, y desde entonces mi vida ha cambiado, y de verdad. Estoy utilizando mis dosis de CBD y THC, y por fin duermo, estoy tranquila, y mis dolores han mejorado hasta el punto de bajar la dosis de pastillas a cuatro o cinco al día. Mi humor ha cambiado muchísimo: ahora soy feliz. Tengo mis días malos también, claro, pero nunca como antes. Mi familia está muy contenta de verme así y yo estoy muy agradecida.
Todas esas personas con tantos dolores pueden acceder a esta asociación que nos hace tan bien. Por eso les animo a que se informen. Gracias a Carola Pérez por su dedicación y su paciencia. Sí a la legalización del cannabis terapéutico y a las ayudas a esta asociación que me ha cambiado la vida.”
Firmado: Sol
“Hace ya un año me descubrieron un cáncer de colon con metástasis en el hígado de distribución difusa e irresecable. Era un carcinoma. Me operaron del tumor y al mes aproximadamente empecé el tratamiento de quimioterapia. Tenía entonces 61 años y tanto mi mujer como yo estábamos en el paro. A través de una conocida me informaron de dosemociones y de la labor que hacían.
Ya desde el primer momento me impresionó la acogida, el cariño y el interés por parte de la gente que allí trabaja. Me puse en tratamiento e informé a mi oncóloga, la cual no puso ningún inconveniente. No puedo cuantificar el efecto del tratamiento, pero sí decir que desde los primeros TAC’s, realizados trimestralmente, la evolución fue ‘espectacular’, según palabras de la oncóloga. Ha habido una reducción del 50% tanto en la masa tumoral como en el número. Todo esto teniendo en cuenta que, según contó la oncóloga más tarde, había empezado en tratamiento muy tocado. He de añadir que a mí el cannabis nunca me ha sentado bien, por lo que el médico de dosemociones me recomendó un equilibrio entre THC y CBD que se ajustaba a mis necesidades para que no me produjera efectos no deseables.
Resumiendo: considero que la aportación de dosemociones tanto en su componente humano como físico ha sido fundamental en la evolución de mi enfermedad. Desde aquí mi reconocimiento y mi apoyo a este tipo de organizaciones y a la legalización de la marihuana para temas terapéuticos.”
Firmado: Javier
“Cuando llegamos a dosemociones veníamos cargados de ansiedad, dudas y bastante frustración. También esperanzados por lo que ya habíamos aprendido sobre las capacidades del cannabis y su uso terapéutico. A nuestra madre le habían diagnosticado y operado tres meses atrás de un glioblastoma multiforme, uno de los tumores cerebrales más agresivos y por desgracia más comunes.
Carola y el equipo médico nos acogieron con un cariño y una serenidad que nunca vamos a olvidar. Pero también nos acogieron con información contrastada, pautas concretas sobre dosis y administración, prospectos, certificados, y toda una metodología que nos hizo sentir que “por fin” habíamos llegado al sitio adecuado. Gracias a ellos tomamos conciencia de lo imprescindible que resulta la regularización del uso del cannabis terapéutico, así como la asimilación por parte del sistema oficial de salud de los procesos de investigación y desarrollo del uso del cannabis terapéutico. Sólo de esta forma evitaremos que enfermos y familias nos veamos abocados a deambular por la cantidad de falsos remedios, pseudo-terapeutas y colectivos que, aunque bien-intencionados, no tienen la preparación adecuada.
Animamos a todo el que tenga miedos o dudas sobre el uso de las terapias cannabicas, a que contacte con dosemociones. Encontrará como nosotros en su día, información, honestidad y una buena ‘dosis’ de empatía y cariño.
Gracias Carola y resto de equipo de dosemociones por ayudar a tantos enfermos y familiares a afrontar de otra manera la enfermedad.”
Firmado: Victoriana y familia
“Me encontraba francamente mal. Acudía a los médicos y no eran capaces de encontrarme nada. Incluso llegaron a pensar que me lo estaba imaginando. Después de ‘peregrinar’ de médico en médico, encontré a unos buenos profesionales que supieran darme una respuesta, padecía Esclerosis Tuberosa.
En ese momento mi vida se transformó. Las dudas, los miedos, la angustia y el malestar se apoderaron de mí. Tras numerosas intervenciones quirúrgicas padeciendo ‘Síndrome álgido’, me sometí a varios estudios clínicos. Sentía que no podía hacer una vida normal. No podía caminar, tampoco moverme. Los dolores pasaron a formar parte de mi día a día.
Afortunadamente, encontré la Asociación dosemociones. Las personas que forman parte de ella, me mostraron cómo se podía convivir con el dolor y la enfermedad. Me informaron de los beneficios del cannabis medicinal. Tras varios meses de prueba, hallé mi dosis adecuada. La marihuana medicinal me ha ayudado a reducir mi medicación, de catorce pastillas diarias a ocho.
Como enfermos deberíamos tener el derecho a ser partícipes en nuestro tratamiento, siempre con el asesoramiento de profesionales. A pesar de que algunos médicos puedan estar en contra del cannabis, a mí me ha beneficiado como complemento a mi tratamiento farmacológico. Por ello, me encantaría que la ley cambiase y que la marihuana se legalizara con fines terapéuticos. Que otras personas también tengan la misma oportunidad que yo he tenido.
Me gustaría agradecer a la asociación dosemociones, también a Carola Pérez, su ayuda, su trato y su amabilidad. Desde el primer momento me han tendido su mano y me han ayudado en todo lo que precisaba para hacer más llevadera la enfermedad.”
Firmado: Sonia
“Me siento agradecidísima de esta asociación. Me ayudasteis a mí y a mi familia en un momento de desesperanza. Después de que a mi padre le extirparan un adenocarcinoma prostático, los niveles de PSA (marcados tumoral) seguían aumentando, con lo que las células cancerígenas seguían en su cuerpo.
Tenía que someterse a radioterapia diaria. Las analíticas de PSA se hacen antes de empezar la radioterapia, nada más acabar y un mes o dos después. Mi padre empezó con la radio y los cannabinoides al mismo tiempo. Los médicos dicen que tras la radioterapia, los niveles de PSA empiezan a bajar a partir de un mes después del tratamiento, ya que aunque matemos las células que producen el PSA, este sigue en circulación sanguínea mínimo un mes.
Lo curioso fue que la analítica inmediatamente posterior a la radioterapia le salió PSA = 0.0. Ante tal buena noticia, mi padre, que no informó en ningún momento del tratamiento paralelo, preguntó al médico qué explicación tenía para esa bajada tan brusca. El médico dijo que no tenía explicación para darle.
Las anal´iticas han mantenido estos niveles. Nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero tanto mi padre, mi familia entera y yo, estamos seguros de que los cannabinoides aceleraron la curación. De verdad que os tenemos en un pedestal.
Muchísimas gracias, un abrazo muy fuerte.”
Firmado: Nuria
“Soy Mercedes y tengo 45 años. En el año 2010 me intervinieron quirúrgicamente debido a un marcado pinzamiento en L5-S1 con anterolistesis y espondilolisis bilateral, realizándome una fijacióntranspedicular (con tornillos). Al año empezaron los primeros problemas como dolores musculares, espasmos, dolor de cócsix, dolor en pierna izquierda, dolor neuropático y trocanterítis. Me valoraron un 65% de discapacidad. Empezamos con morfina, para no aburriros 13 pastillas diarias que me llevaron a una fuerte depresión. Me realizaron diferentes tratamientos como infiltraciones, las cuales no dieron el resultado deseado.
Por fin, este mes de junio conocí dosemociones. Carola fue con la primera persona que tuve contacto. Después de explicarme en qué consistía un tratamiento cannábico también me entrego un prospecto como el de cualquier otro medicamento. A continuación, un médico del centro revisó todos mis informes para ver si eran tratables los dolores con un tratamiento terapéutico cannábico. Afortunadamente así fue, y mi calidad de vida cambió radicalmente. Con deciros que he bajado de 13 pastillas diarias a 9. La depresión voló. Ahora tengo ganas de hacer cosas, de aprender, de vivir.
Es necesaria la legalización de la marihuana: muchas personas la necesitamos para tanto dolor y sufrimiento.”
Firmado: Mercedes
Sufro una alteración de la ATM (articulación temporomandibular) con la que he convivido durante prácticamente toda mi vida, sin embargo hace unos cinco años el dolor se empezó a intensificar y comenzó a afectarme no sólo a los nervios faciales, sino también a las cervicales y espalda. El dolor se empezó a cronificar y desde entonces la búsqueda de tratamientos, terapias, médicos, en una palabra, algo que me quitara el dolor, ha sido agotadora.
En una de esas noches en las que no podía dormir oí a Carola Pérez hablar de su asociación y del tratamiento del dolor con cannabis medicinal. En un principio pensé que yo no estaba tan enferma o que mi dolor no era tan importante, sin embargo después de una crisis que me tuvo varios día en la cama decidí ponerme en contacto con la asociación y contar mi caso. Carola me explicó perfectamente en que consistía el tratamiento y me tranquilizo mucho saber que alguien tan experto como ella en el uso del cannabis terapéutico me iba a guiar en todo este proceso.
Desde el primer día noté el efecto antiinflamatorio y ansiolítico del CBD, y muy pronto aprendí a utilizar las dosis adecuadas de THC para combatir el dolor o para poder dormir. Gracias a este tratamiento puedo decir que mi calidad de vida ha mejorado muchísimo. Poco a poco voy recuperando la energía y la fuerza para retomar muchos proyectos que tenia aparcados por causa del dolor.
Estoy muy agradecida a la asociación dosemociones porque me ha dado una herramienta muy eficaz para poder gestionar mi enfermedad y creo sinceramente que pueden hacer una labor importantísima para ayudar a muchísimas personas que se enfrentan cada día al dolor.
Firmado: Blanca